Todos conocemos el término “confianza en sí mismo”; probablemente tú la hayas sentido en algunas ocasiones ¡y que bien se siente!
Digo “algunas ocasiones”, porque en verdad, es imposible sentirse siempre confiado. Hasta la persona más segura y exitosa, ha tenido algún momento de titubeo. Incluso tú puedes sentirte confiado de ser bueno en los deportes, pero posiblemente no tengas confianza cuando se trate de hablar frente a un público, por ejemplo.
La autoconfianza o confianza en sí mismo es un estado mental que nos permite creer en nuestra capacidad de tomar decisiones, emprender acciones, adaptarnos a los cambios y tener éxito en lo que hacemos. Para alcanzar este estado, debes conocerte bien y saber de qué eres capaz.
La autoconfianza es un elemento indispensable en todas las áreas de tu vida. Cuando no está presente tu ansiedad es mayor al no estar seguro sobre el resultado de lo que estás haciendo; incluso el desánimo viene antes de intentar algo nuevo o diferente; las críticas de los demás te afectan más fuerte y es probable que los otros decidan por ti, en vez de ser tú el protagonista principal de tus decisiones.
Por el contrario, cuando confías en ti mismo te sientes menos ansioso y tu malestar será mucho menor al ser rechazado o al equivocarte.
La autoconfianza no es algo estático y permanente a lo largo del tiempo, es por eso que debemos trabajarla a diario. Incluso si nunca has trabajado en ella, hoy es un buen día para comenzar, porque aun teniendo más de 60 años puedes desarrollar tu autoconfianza desde cero.
Aquí te platico algunos puntos importantes para comenzar a trabajar la confianza en ti mismo:
En muchos lugares se recomienda decirte a ti mismo afirmaciones positivas a diario para fortalecer tu autoconfianza y autoestima. Esto es medianamente eficaz; por una parte, es cierto que una mentalidad positiva va a traer consigo un ambiente más positivo; pero también es verdad que no puedes engañarte a través de repetirte frases bonitas y positivas, pues necesitas una evidencia más sólida y fundamentada.
Por ejemplo, cada vez que te acerques a gente nueva sin titubear, te sentirás más seguro la próxima vez que lo hagas. Es decir, que cuantas más veces haces una tarea con éxito, desarrollas más tu confianza en hacerlo.
Evita depositar tu confianza en cosas externas o materiales, como un auto o una casa. Esta falta de autoconfianza desaparece tan pronto como uno de esos factores externos no esté presente. Recuerda que la autoconfianza viene de adentro.
La confianza que tengas en tus rasgos personales va a depender de qué tanto te conoces; de esta manera no importará lo que los demás digan de ti, tú sabrás quién eres. Por el contrario, si no estás consciente de tus fortalezas y debilidades, entonces estarás sujeto a lo que los demás digan u opinen de ti.
Si hay algo que no te gusta de ti, entonces hay que cambiarlo. Una de las principales razones por las que te puedes sentir inseguro, es porque piensas que hay algo malo dentro de ti y te desagrada; entonces hay que aprender a desarrollar tu autoconfianza a partir de lo que “está mal”; porque eso que tú crees que está mal, es lo que te impide que confíes en ti mismo y es necesario cambiarlo para que puedas sentirte mejor.
Pregúntate cuáles son las áreas de tu vida donde te falta confianza, qué cosas te da miedo hacer y qué habilidades necesitas desarrollar, después anótalas en un papel. Saber cuáles son las áreas en las que necesitas trabajar es un punto clave para desarrollar tu autoconfianza.
En el punto anterior te pedí que anotarás en un papel las habilidades que crees que necesitas desarrollar; pues bien, esto que apuntaste conviértelo ahora en tus metas. Recuera que, para lograr una meta, ésta debe ser medible, alcanzable y tener fecha de caducidad. Por ejemplo; si lo que quieres es aprender un nuevo idioma, no puedes decir simplemente “voy aprender a hablar otro idioma”, sino que podrías proponerte algo como “la próxima semana me inscribiré al curso de idiomas y en 6 meses lograré hablarlo”.
Ahora ya tienes algunos puntos clave para comenzar a trabajar la confianza en ti mismo y construir esa persona que deseas ser, capaz de tomar desafíos y enfrentar sus miedos.